lunes, 15 de abril de 2013

Quiero



¿Y si quiero que me quieras, qué? Solo quiero que me quieras como yo te quiero, ¿o no? No, no quiero que me quieras como yo a ti, quiero quererte como tú a mí…o no quererte, no quiero querer a nadie, quiero quererme a mí como te quiero a tí, no, no sé, no sé qué quiero, cómo me quiero, cómo te quiero, cómo me quieres. No quiero.





domingo, 7 de abril de 2013

El ojo de Moira

Hoy, así porque me da la gana, vamos a hablar de sobacos. Si, sobacos.

Y es que no hay nada como que te besen un sobaco (por un arrebato pasional que no se sabe de donde se sacan) y a la mañana siguiente te digan muy amablemente: joder que asco, no vas depilada.

Ni tu tampoco grandisimo hijo del heteropatriarcado.

Luego viene el "chica que no me importa pero muy sensual no es... no se que no es asco es que... coño que no te los has depilado".
Gran error por nuestra parte, evidentemente. Esos pelos, ahí, que no crecen de forma natural porque no somos humanos, somo mujeres.
Como se nos ocurre tener ojeras, celulitis, ir despeinadas, no tener los labios muy rojos o una talla 38 o menor... ¡somos unas cerdas descuidadas!
Oh... espera, ¿lo somos o nos convierten en ello?

Sinceramente, esas reacciones matutinas de puerilidad e inmadurez son las que nos hacen reflexionar. Y de ahí solo tienes dos caminos: agachas la cabeza afligiendote y pensando que desnaturalizarte es lo mas natural o (la que personal y literalmente tomo yo) agachas la cabeza pero para besarte tu misma el sobaco.

Y no es apología del bello corporal, es simplemente libertad de elección. Si te depilas hazlo porque te apetezca, no por convencionalismos sociales o por evitar mamarrachadas machistas del primer gallo que te quiere cantar el alba.

Tu cuerpo, tus normas, tu misma.