jueves, 6 de noviembre de 2014

Si el cielo se cae



Si el cielo se cae
recuérdame, que sé volar
que hubo un día
que puse mis alas, a secar
tras una larga tormenta
eléctrica, donde su risa
resonaba en mi cabeza
golpeando, con fuerza
estas cuatro paredes de cristal.

Las nubes, se oscurecen
formándo con burla
cinco dedos,
cinco uñas,
una mano, un puño,
mil intenciones
de dolor, y sangre
en torno a mi cara,
que ya no duerme,
sólo mira desafiante
al cielo, azul;
¡llueve!
¡llueve, si te atreves!
No hay lágrima,
ni gota,
ni rayo de luz, que
alcance esta penumbra, que
retuerza mis sueños
convirtiéndolos 
en deseo.

Si el cielo se cae
que me pille durmiendo,
que me encuentre Dios
soñando, con tus besos,
que tenga el valor, a decirme
que hay algo eterno,
que quemaré
su alma, con mi cigarro
expulsando el humo,
dibujos grises
de sentimientos, atados
a su cara,
a un guiño,
a una sonrisa, y
a un cruce de miradas.

Si el cielo se cae
que estas palabras,
no suenen a llanto.