martes, 12 de septiembre de 2017

Chupito de morfina

Me han anestesiado,
no sé cómo,
no sé cuándo,
puede que cuando tenía ocho años
no recuerdo el momento exacto.

Me han anestesiado,
ya no queda nada entre los dedos de mi mano,
la tormenta que tenía dentro se ha apagado
y echo de menos su llanto.

Me han anestesiado,
todo está oscuro en este cuarto,
sólo queda polvo en las esquinas
inundándolo todo a su paso.

Me han anestesiado,
me acompañan un puñado de pelusas,
se sientan conmigo en la mesa a la hora de cenar,
y preguntan; ¿dónde quedó tu sonrisa?
y contestan; se congeló en la nieve.

Me han anestesiado,
son las sombras las que acechan
una de ellas siempre tiene tu mueca,
la otra gruñe y me dice que ya no tengo apetito,
que debería no comer esta noche,
igual así por dentro me limpio,
pero siempre me enseña su otra cara
sonríe amable y me dice;
anda, no llores, te he traido chocolate,
come, come y revienta
¿qué otra cosa puedes hacer?

Me han anestesiado,
y el frío me ha rodeado
fuera el invierno está llegando,
dentro, jamás se ha marchado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario