A veces te empeñas en volver y mirarme a los ojos.
Y aunque trate de desafiar al cielo, ahí estás para recordarme viejos tiempos, heridas sangrantes, ventanas abiertas y caídas al vacío.
No podrás conmigo,
no podrás, hermana.
Ya no anhelo tus uñas, ya no fumo tus versos, puede que me venzas y muera, puede, pero será otro día.
Y aunque trate de desafiar al cielo, ahí estás para recordarme viejos tiempos, heridas sangrantes, ventanas abiertas y caídas al vacío.
No podrás conmigo,
no podrás, hermana.
Ya no anhelo tus uñas, ya no fumo tus versos, puede que me venzas y muera, puede, pero será otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario